lunes, 16 de enero de 2017

Ver señales, ver reino y entrar en el reino- iglesia cristiana evangelica Manantial de Vida de Sevilla


Ver señales, ver reino y entrar en el reino
  iglesia cristiana evangelica Manantial de Vida de Sevilla

Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos. 2. Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él. 3. Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. 4. Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? 5. Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. 6. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. 7. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo. 8. El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu. 9. Respondió Nicodemo y le dijo: ¿Cómo puede hacerse esto? 10. Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto? 11. De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestro testimonio. 12. Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales? 13. Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo. 14. Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, 15. para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.16. Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:1-16)

Este pasaje nos enseña cosas importantes sobre el reino de Dios. Todo se inicia con Nicodemo que decide acercarse a Jesús. No era fácil, era un principal de los judíos y además fariseo.
Tenía status y prestigio, además de ser un convencido de su religión.
Con todo ello deja todos sus perjuicios y decide ver a Jesús, eso sí, de noche.

1.- Nicodemo le habla de lo que ve.- “Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él” (V.2)
Señales, prodigios, milagros, realizados por el Señor. Esto para Nicodemo era la prueba de que Jesús venía de Dios y tenía su respaldo.
La gente ve señales y piensa que es Dios el que las realiza, pero a veces no es Dios, es un brujo que poniendo un santo, una virgen o un Cristo, hace que la gente piense que es Dios el que actúa (a veces ni ellos saben que son fuerzas espirituales de maldad)
La gente se basa en lo que ve.

2.- “Ver” o reino.- De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios” (V.3) Jesús no habla de ver señales habla de ver el reino.
Las señales son importantes solo si salen del reino de Dios.
Se pueden ver señales y no ver el reino.
La gente que no nace de nuevo solo se queda en la señal, la sanidad, el milagro, pero se pierde lo mejor.
Ver el reino de Dios está reservado a los que nacen de nuevo.

3.- Nicodemo no entendía nada.- “Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?” (V.4)
Solo entiende lo natural, lo material.
Era fariseo, religioso, pero no sabía mucho sobre el mundo de espíritu.
Se puede ser religioso y vivir lejos del reino de Dios.
Se puede estar cerca del reino de Dios y no participar de él.

4.- Entrar.- “De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios” (V.5)
Primeramente le habla de ver, pero ahora le habla de entrar. Primero se ve, luego se entra.
Israel vio la tierra prometida y luego entró en la tierra prometida.
Ver anima, entrar cuesta.
Hay quien ve y no entra, pero la meta es entrar.

5.- Para entrar hay que nacer del espíritu.- Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. 6. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es” (V.5-6)
Se nace del agua que es el nacimiento natural “romper aguas”.
Se nace del espíritu que es el nacimiento espiritual
Entrar en el reino de Dios implica nacer dos veces, la física, que es común a todos los seres humanos, y la espiritual que solo la adquieren los que nacen después del nacimiento físico.
Lo que nace de la carne, solo es carne y la carne y la sangre son polvo que vuelven al polvo, pero el que nace del espíritu permanece para siempre..

6.- Las dimensiones del Espíritu Santo son incomprensibles para la mente humana.- El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu”
No se puede entender lo de Dios sin nacer de nuevo, porque lo que nace del espíritu se escapa de la dimensión natural

7.- ¿Cómo entrar en el reino?.- Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” V.16
a.- Entendiendo que Dios te ama.
b.- Entendiendo que Dios mando a Jesús.
c.- Entendiendo que la base de la salvación es la fe. (“todo el que crea en Él”)
d.- Entendiendo que creer en él da seguridad. “No se pierda”
f.- Entendiendo que creyendo en él se tiene vida eterna.- La dimensión espiritual no solo es para esta tierra, también trasciende y va más allá, te lleva a estar todo la eternidad con Dios.
  iglesia cristiana evangelica Manantial de Vida de Sevilla





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