lunes, 30 de enero de 2017

Un reino de paz- Iglesia cristiana evangelica manantial de vida de sevilla

Un reino de paz
 Iglesia cristiana evangelica manantial de vida de sevilla
Recibid al débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones. 2. Porque uno cree que se ha de comer de todo; otro, que es débil, come legumbres. 3. El que come, no menosprecie al que no come, y el que no come, no juzgue al que come; porque Dios le ha recibido. 4. ¿Tú quién eres, que juzgas al criado ajeno? Para su propio señor está en pie, o cae; pero estará firme, porque poderoso es el Señor para hacerle estar firme. 5. Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente. 6. El que hace caso del día, lo hace para el Señor; y el que no hace caso del día, para el Señor no lo hace. El que come, para el Señor come, porque da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor no come, y da gracias a Dios. 7. Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí. 8. Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos. 9. Porque Cristo para esto murió y resucitó, y volvió a vivir, para ser Señor así de los muertos como de los que viven. 10. Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo. 11. Porque escrito está: Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla,  Y toda lengua confesará a Dios. 12. De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí. 13. Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano. 14. Yo sé, y confío en el Señor Jesús, que nada es inmundo en sí mismo; mas para el que piensa que algo es inmundo, para él lo es. 15. Pero si por causa de la comida tu hermano es contristado, ya no andas conforme al amor. No hagas que por la comida tuya se pierda aquel por quien Cristo murió. 16. No sea, pues, vituperado vuestro bien; 17. porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. 18. Porque el que en esto sirve a Cristo, agrada a Dios, y es aprobado por los hombres. 19. Así que, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación” (Romanos 14:1-19)

Las relaciones siempre son complicadas. Es difícil llevarse bien con todo el mundo durante todo el tiempo.
 Es normal que haya roces.
En la iglesia de Roma también surgieron problemas de relaciones y el apóstol Pablo les indica que el reino de Dios es un reino de paz.
Este pasaje nos indica cómo convertir las relaciones en un reino de Paz.

1.- Recibir.- “Recibid al débil en la fe” hemos de tener un corazón dispuesto para recibir a otros.
El orgullo establece fronteras, el reino de Dios está abierto para todos.

2.- Evita la contención.- (V.1) “No para contender sobre opiniones” Literalmente dice “No para juicios de razonamiento”.
No estamos para debates intelectuales, ni para defender nuestras posiciones teológicas.
Por supuesto no está hablando de doctrinas básicas, sino de aquellas cosas que nosotros le podemos dar importancia, pero no son fundamentales para la vida cristiana.
Nuestra función es establecer un reino diferente, donde la paz ha de reinar.
Desechemos el espíritu de boxeador que va buscando a derecha e izquierda con quien pelear.
“Si buscas peleas las vas a encontrar”
Si no la buscas es muy difícil que te veas envuelto en una.

3.- No menospreciar.- (V.3) “El que come, no menosprecie al que no come”
Nos valoramos mucho a nosotros mismos y a nuestras opiniones y menos preciamos a los otros y las opiniones de los demás.
Date el privilegio de considerar que tal vez no llevas la razón en todo.
“En la multitud de consejeros está la sabiduría” Otros pueden ver las cosas mejor que tu.
No menosprecies ni a los niños, a veces ellos pueden ver lo que tú no ves.
En Roma había un problema de que algunos por motivos religiosos no comían carne, y otros que comían trababan de condenarlos por este hecho y el asunto acabó en conflicto.

4.- ¿Tu quien eres”.- “Nadie tenga mayor concepto de si que el que debe tener”
La clave está en saber quién eres tú, y entender que solo eres un pequeño engranaje en un mecanismo enorme llamado reino de Dios.

5.- Corazón de un siervo del rey.- Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí. 8. Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos” (V.7-8)
La gente del reino de Dios vive para el Dios del reino.
¿Para qué o quién vives tú? Si quieres saberlo solo tienes que contar el tiempo que inviertes en servir a Dios y cuanto das a Dios.

6.- No nos pertenecemos.- Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos” (V.8)
La gente del reino de Dios sabe que es del Señor y que pertenece a Dios.
Hemos sido comprados por Dios con su sangre, hemos sido liberados de las ataduras del diablo, no nos pertenecemos.
“Porque Cristo para esto murió y resucitó, y volvió a vivir, para ser Señor así de los muertos como de los que viven” (V.9) El propósito de la venida de Jesús es ser Señor, tomar posesión del reino.
 La corrupción de lo mejor es la peor de las corrupciones.
7.- Tengamos conciencia de quien nos ve.- Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo” (V.10)
Dios te ve y va a juzgarte. “De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí” (V.12)

8.- Decidir no poner tropiezo.- “decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano” (V.13)
Tomar el compromiso delante de Dios no ser tropiezo a nadie, es una posición que ha de tomar nuestra voluntad. Hemos de hacer todo lo posible para que reine la paz

9.- ¿Qué es el reino de Dios?.- “porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo” (V.17)
Cuando dice que no es comida se refiere al tema por el que estaban discutiendo, no son cosas por las que la gente se pelea.

El reino de Dios es: Justicia, paz, gozo. En otras palabras orden en el amor de Dios.
 Iglesia cristiana evangelica manantial de vida de sevilla

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