lunes, 23 de enero de 2017

Disciplina de ejército en el reino- Iglesia cristiana evangélica Manantial de vida de Sevilla

Disciplina de ejército en el reino
 Iglesia cristiana evangélica Manantial de vida de Sevilla

Después partieron del monte de Hor, camino del Mar Rojo, para rodear la tierra de Edom; y se desanimó el pueblo por el camino. 5. Y habló el pueblo contra Dios y contra Moisés: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para que muramos en este desierto? Pues no hay pan ni agua, y nuestra alma tiene fastidio de este pan tan liviano. 6. Y Jehová envió entre el pueblo serpientes ardientes, que mordían al pueblo; y murió mucho pueblo de Israel. 7. Entonces el pueblo vino a Moisés y dijo: Hemos pecado por haber hablado contra Jehová, y contra ti; ruega a Jehová que quite de nosotros estas serpientes. Y Moisés oró por el pueblo. 8. Y Jehová dijo a Moisés: Hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre una asta; y cualquiera que fuere mordido y mirare a ella, vivirá. 9. Y Moisés hizo una serpiente de bronce, y la puso sobre una asta; y cuando alguna serpiente mordía a alguno, miraba a la serpiente de bronce, y vivía” (Números 21:4-9)


El pueblo de Israel no entendió que Dios quería convertirse en un reino y de dejaba llevar por las emociones y sentimientos. Esto producía cambios de ánimo extremos.
Un reino tiene que tener un rey (Dios), unas leyes (la Biblia), un territorio (el mundo), unos súbditos (los cristianos), y un ejército (Gente comprometida)
Veamos algunas lecciones que aprendemos de este pasaje acerca de la mentalidad de disciplina de ejército que tenemos que tener. 

1.- Se desanimaron.- “se desanimó el pueblo por el camino”
Mucho andar en el desierto “¿para qué, tal vez para nada?”. A veces cuando estamos mucho tiempo sin ver frutos en nuestras vidas o en la iglesia nos desanimamos, un ejército puede desanimarse.
-   Tal vez lleva orando mucho tiempo por algo que no llega y hay un momento de desánimo.
-   Tal vez Dios dio una promesa y aún no se ha cumplido.
-   Tal vez trabajas duro y ganas poco.
-   Tal vez tienes problemas en casa durante años y no se arreglan.
Cualquier cosa que no produce lo que esperamos puede acabar en producirnos desánimo.

2.- La gente habló contra Dios y Moisés.- (V.5) El desánimo puede llegar, a todos nos ha ocurrido alguna vez en nuestra vida, pero por amor a Dios y a ti mismo, quédate ahí.
El desánimo les hizo pecar. Hay que tener disciplina para desanimarse y no pecar.
Desanimado, pero persistiendo y confiando en la fidelidad de Dios.
No des el paso delante que dio el pueblo de Israel: “Y habló el pueblo contra Dios y contra Moisés”
Hacer esto es llevar el desánimo un paso más allá, y es peligroso.
Si te desanimas en tu desánimo alaba a Dios y no te quejes.

3.- La gente con disciplina sabe que las palabras son cosas reales.- Bendicen o maldicen.
Cambian el ambienten, frenan la conquista o ayudan a conquistar.
Hablar mal de Dios y de la iglesia produce retroceso en aquellos que son débiles y necesitan que se les anime, no que se les machaque.
Tengamos cuidado con lo que sale de nuestros labios, porque podemos estar creando maldición en nuestras vidas y en la de otros.
Una iglesia que conquista es una iglesia en la que todos nos apoyamos y peleamos la buena batalla de la fe, dándonos animo y fortaleciéndonos los unos a los otros.
Dios no los castiga por desanimarse, lo hace porque desanimaron a otros hablando.

4.- Las quejas son fundadas.- No eran mentiras, ya que estaban en un desierto, no había pan, no tenían agua y estaban cansado del Maná.
Si alguien se queja de cosas que no ocurren no suele tener efecto, la gente sabe que algo va mal en esa persona.
Pero cuando se queja de cosas que ocurren la evidencia le da la razón al quejoso.
Se quejaron de cosas que pasaban, pero no de cosas que eran desagradables a Dios.
Normalmente el que se queja no lo hace porque no vea lo que está sucediendo, que lo está viendo, lo hace porque no ve a Dios por encima de las circunstancias e ignora las consecuencias de sus quejas.
La gente con disciplina de ejército ve a Dios.
A veces tras la queja hay intereses egoístas, se quejan de lo que todo el mundo ve, para ellos conseguir algún tipo de beneficio personal.

5.- La gente con disciplina sabe que la gente joven y la carnal son las víctimas de las quejas.- Estas son las que tienen problemas y los que luego sufren las consecuencias.
La gente madura y la espiritual está con Dios y con Moisés sin importarle el desierto, la falta de agua, la falta de pan, o el maná.
La gente con mentalidad de ejército cuida de los débiles, tiene corazón paternal.

6.- La queja produce muerte.- (V.6) “Y Jehová envió entre el pueblo serpientes ardientes, que mordían al pueblo; y murió mucho pueblo de Israel”
Serpientes que mordían y producen dolor semejante al fuego.
Lo que sale de la boca acaba volviéndose contra ellos.
Con la boca se quejan, con la boca de las serpientes son mordidos.

7.- Si fallaste al menos entiende el arrepentimiento.- “Entonces el pueblo vino a Moisés y dijo: Hemos pecado por haber hablado contra Jehová, y contra ti; ruega a Jehová que quite de nosotros estas serpientes” (V.7)
El dolor de haber fallado a Dios produce tantas angustias que la gente inteligente acaba arrepintiéndose.
Qué bueno que se arrepintieran porque el arrepentimiento audible aleja el efecto del dolor de la queja.
La queja sale por la boca, y el arrepentimiento ha de salir por la boca.
Lo que la boca ha dañado ha de restaurarlo la boca. La gente que estaba confundida con la queja, tiene que oír de los que se quejaron que estaban equivocados, para disipar todas las dudas.

8.- Moisés oró.- “Y Moisés oró por el pueblo” (V.8)
El hombre de Dios ora, no se defiende con sus métodos naturales.
A nivel personal cuando escuches críticas haz dos cosas: primero ora, segundo analiza, tal vez están diciendo cosas que tienes que cambiar y tu no te dabas cuenta.
Lo que nos libra de la destrucción de la queja son nuestras oraciones.
Cuando se quejan de ti o de la iglesia, ora, es lo único que puede llevar a la gente a arrepentirse.
Claro en el proceso Dios se mueve y aparecen serpientes ardientes.

9.- Jesús fue levantado igual que la serpiente.- “Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, 15. para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:14-15)
Igual que el pueblo de Israel se apartó de Dios con la queja, también el mundo se ha apartado de Dios con la queja. Solo Cristo puede volver a acercarnos a Dios.
 Iglesia cristiana evangélica Manantial de vida de Sevilla


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