Tres
medidas
Iglesia cristiana evangelica Manantial de vida de Sevilla
“Otra parábola
les dijo: El reino de los cielos es semejante a la
levadura que tomó una mujer, y escondió en tres medidas de harina, hasta
que todo fue leudado” Mateo 13:33
1.-
¿Por qué parábolas?.- El Señor habla por parábolas para
que a través de cosas físicas entendamos enseñanzas espirituales.
Lo físico puede abrirnos las puertas a
la revelación de lo alto.
Es verdad que si no estás en la
dimensión espiritual, si no andas en el espíritu, si no está convertido no va a
entender las parábolas.
Para entender parábolas es necesario
comunicar con la dimensión espiritual de la parábola.
Una parábola es fácil de entender para
el que está en el espíritu, pero es un lio para el que anda en la carne o no
está convertido.
Está parábola tiene que ver con el reino
de Dios, el reino de Dios que es el lugar en el que Dios gobierna.
Dios gobierna en la iglesia, también en
el ejército de los ángeles, y antiguamente en Israel.
2.-
¿Cuál es el reino de los cielos?.- Cualquier lugar donde
Dios es rey es el reino de los cielos.
Hay otros reinos, lugares donde Dios no
reina
a.- El mundo.- “El príncipe de este mundo”
b.- Nuestros propios reinos.- Este es mi
área, aquí Dios no entra.
c.- Príncipes zonales.- “El
príncipe de Persia”
3.-
Crecimiento.- “La levadura” hace crecer la masa,
el reino de los cielos está destinado a crecer.
La voluntad de Dios es extender su reino
a todo lugar.
Cada corazón rebelde ha de entregarse a
Dios para que Dios gobierne.
El evangelismo no es ganar gente para
que cante y se reúna con nosotros, evangelizar es ganar almas para el reino de
Dios.
La consagración y la santidad es
extender el reino de Dios en tu vida.
4.-
Solo si Dios gobierna es el reino de Dios.- Una iglesia
que vive bajo la dirección de Dios es el reino de Dios.
Una iglesia que vive en sus planes y en
su voluntad, no es el reino de Dios.
Se puede cantar, ir a reuniones,
predicar la Biblia, pero no ser el reino de Dios.
5.-
tres medidas.- A lo largo de la historia, el reino de
Dios en la tierra de ha manifestado de tres medidas diferentes:
a.- Medida del Padre.- Israel, desde los
patriarcas hasta la crucifixión de Jesús.
b.- Medida del Hijo.- Los treinta y tres
años en los que estuvo Jesús en la tierra, en especial los tres años de
ministerio.
c.- Medida del Espíritu Santo.- Desde
Pentecostés hasta que el Señor regrese.
Ahora estamos en la medida del Espíritu
Santo.
El Espíritu Santo es el que ha de
guiarnos y dirigirnos.
El reino de Dios en estos momentos en la
tierra es una iglesia llena del Espíritu Santo, que se mueve en el poder del
Espíritu Santo y que es guiada por el Espíritu Santo.
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