lunes, 28 de noviembre de 2016

El juez injusto -Iglesia cristiana evangelica Manantial de vida de Sevilla

El juez injusto-
Iglesia cristiana evangelica Manantial de vida de Sevilla

También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar, 2. diciendo: Había en una ciudad un juez, que ni temía a Dios, ni respetaba a hombre. 3. Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario. 4. Y él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre, 5. sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que viniendo de continuo, me agote la paciencia. 6. Y dijo el Señor: Oíd lo que dijo el juez injusto. 7. ¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles? 8. Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?” (Lucas 18:1-8)

El Señor hablaba por parábolas para explicar con cosas físicas verdades espirituales difíciles de entender.

1.- Finalidad de la parábola.- (V.1) Está parábola tiene un fin, es enseñarnos la necesidad de orar siempre y no desmayar.
Necesidad.- No podemos vivir la vida cristiana sin orar.
El que ora pone su fe en Dios, demostrando que confía en Dios y no en si mismo ni en otras cosas.
Orar siempre.- La oración es como respirar, porque orar no solo es pedir, orar es una actitud, se puede estar orando sin hablar.
“Orad sin cesad” dijo el apóstol Pablo. Si orar fuera hablar, este versículo nadie lo podría cumplir.
Orar es tener el espíritu en comunión con Dios y ver las cosas con los ojos de Dios.
La actitud de orar siempre se conoce también con el nombre de andar en la presencia de Dios, o andar en el espíritu.
Hay que tomar tiempo para estar de rodillas en comunión con Dios, hablando y exponiendo nuestra situación a nuestro Dios, pero cuando nos levantamos, hemos de continuar andando junto con Él.

2.- Lo peor frente a lo mejor.- Si el juez injusto es capaz de hacer justicia por la insistencia, ¿Cuánto más un Dios que es justo?
Si un hombre malo y limitado hace cosas buenas. Cuanto más un Dios que es bueno, y poderoso no nos va a bendecir a nosotros.
Orar es garantizar el éxito en tu vida porque Dios va a venir a socorrerte.
Tenemos un Dios bueno, que está con nosotros, que vive con nosotros, y que tiene lo mejor para nosotros. Andemos junto a Él.

3.- Adversario.-  “Hazme justicia de mi adversario”
Esta mujer tenía un adversario, no se indica quien era, pero todos los cristianos tenemos un adversario común, se llama Satanás.
Estamos en una guerra, no estamos jugando, sino que nos encontramos batallando en la pelea de Dios.
El diablo va a intentar dañarnos y hacernos problemas.
Satanás va a tratar de pararnos e intentará que no hagamos la obra de Dios.
El diablo va a tratar de ponerle trampas para que usted no le sirva.

4.- Armas del diablo.-
a) Proceso del pecado:
1.- Tentación.- Incitación a pecar. No es pecado en sí, es la trampa que pone el diablo para que pequemos.
La tentación es ponerte bonito lo que es feo para engañarte.
Toda tentación tiene una parte agradable que oculta lo desagradable, igual que el anzuelo está escondido dentro de la carnada de pescador
2.- Caída.- Es la consumación de la tentación.
Esclaviza, impide avanzar, frena la bendición en el hijo de Dios.
El pecado nos aparta de Dios, y dificulta la oración y la vida de comunión con Dios.
Cuando el cristiano peca levanta un muro en la comunión con Dios, se siente solo y alejado de Dios, y por tanto tiene vergüenza a la hora de orar, y no lo hace.
3.- Condenación.- Primero te dice que pecar es bonito, y cuando pecas te acusa de lo malo que eres por haber pecado.
Te hace sentir indigno de servir a Dios por haber pecado.

b) Circunstancias.- En el ajedrez de la vida, el diablo mueve piezas para tratar de ganar la partida.
Por esto mueve a gentes y situaciones para impedir que usted sirva a Dios.
Tal vez pone obstáculos para que usted venga al culto, visitas sin avisar justo cuando va a salir de casa.

c) Persecución.- De conocidos, familiares, vecinos o la sociedad en general.
Jesús tuvo persecución de los fariseos, y los primeros cristianos del imperio romano.
No vale confundir persecución con censurar nuestro pecado, la persecución es cuando se nos ataca por nuestra fe.

d) Difamación.- Van a hablar mal de ti, por lo que crees y no basándose en tus hechos ni en la actitud de tu corazón.

e) Desánimo.- Viene a través de problemas económicos, enfermedades, problemas familiares, y en un momento en vez de mirar a Dios y su poder, creyendo que Él está por encima de todas las circunstancias, miramos el problema y no vemos ninguna solución.
El diablo va a tratar por todos los medios que mire al problema y no mire a Dios.

5.- Clave de la victoria contra Satanás.- (V.7) “¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles?”
a) Saber que eres escogido.- Dios te eligió para que le sirvieras entre la multitud de la gente de este planeta. A pesar de los problemas y ataques de Satanás, Dios está contigo.
b) Clamar a él continuamente.- Cualquier problema hay que llevarlo a Dios, no hay que dejar de orar.
c) Creer que Dios va a hacer justicia.- No va a dejarnos abandonados.

d) Dios va a actuar pronto.- ¿Se tardará en responderles?
-Iglesia cristiana evangelica Manantial de vida de Sevilla

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